lunes, 14 de septiembre de 2009

Galayos y la Albujea

De pequeña me fascinaba la caja de los hilos de mi abuela, llena de tesoros: imperdibles, hilos brillantes, agujas, trocitos de cintas y lanas. A escondidas la abría para tocarlo todo. Mi abuela sólo la sacaba para enseñarnos a enhebrar (tarea difícil para manitas pequeñas), coser botones o arreglarnos el dobladillo. Ahora pienso que servía para arreglarnos muchas más cosas.
Me llevan entre piornos y risas por Galayos y La Albujea, con ojos de artista, que hacen de la luz, una luz diferente. Colores nuevos en las piedrecitas del camino, en las nubes que amenazan tormenta, en las agujas graníticas. Aprendo a leer las líneas invisibles de una roca tan buena como bonita: Gredos es único, igual que la caja de los hilos que está en los mapas de mi memoria.
Diedro Ayuso-Espías (Punta MªLuisa, Galayos 170m, 6b) y Garrapatas Free (en la Albujea 120m, V+) ¡Qué buen find3! y cuanto aún por descubrir...

Cuando la mirada establece contacto empieza a correr la narrativa... DIARIO DE SUDÁFRICA Verónica Volkow