No vi tu mar, apenas lo entreveo en la delgada orilla de mi río...
DELFINA ACOSTA
DELFINA ACOSTA
Hacía días que oía los pequeños pasos de la lluvia, las grandes corrientes subterráneas acercándose a mi morada centenaria, abriendo túneles, atrayéndome a través de la porosidad húmeda del suelo... (La mujer habitada, G.Belli)
...cogerte de la mano de tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará... o no estarás tu...
Darte tiempo para amar y para conversar. Compartir tus más preciadas ideas.
Y recuerda siempre que la vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
George Carlin